Y VIVIERON FELICES PARA SIEMPRE...

"Nos encontramos, nos conocemos y nos enamoramos para luego separarnos... así es como evolucionan muchas historias tristes"... con esta frase de Samuel Taylor Coleridge comenzaba una película japonesa de temática gay que, desde luego, terminó triste... con esta frase llamó mi atención un amigo que estaba enfrascado en una platica con otros conocidos cuando llegué a unirme al grupo, dando fin a una serie de comentarios donde todos ponían en duda la validez o la existencia de las historias con final feliz y sobre todo, de historias con final feliz en el ambiente gay.

Y... desafortunadamente eso es lo que piensan (o pensamos) la mayoría, que las relaciones gay nunca terminaran en un final feliz, que de hecho, no hay parejas homosexuales felices que duren un buen tiempo.

Ya había platicado un poco de este tema antes, pero ahora que escuché a mis amigos me sigue frustrando un poco el que no creamos en las relaciones exitosas homosexuales, aunque tengo que reconocer que no solo entre los gays hay problemas, sino que también entre parejas heteros. De hecho creo firmemente que muchos estamos en una relación por errores, y que no tenemos el valor suficiente para poder vivir en una relación tranquila y exitosa, pero en lo que si creo es que depende de cada uno de nosotros que tan bien o mal nos vaya en la relación.

No hay relaciones para siempre, incluso la muerte (la única seguridad en nuestras vidas) separará a la pareja al final del camino, por lo que ninguna relación realmente seguirá por siempre feliz, pero lo que si depende de nosotros es vivir el tiempo en pareja sin problemas, poner en la mesa cualquier situación difícil y resolverla de forma en que ambos resulten satisfechos y comprometidos con el éxito de la pareja, hacer lo que al amado hace feliz, disfrutar esos momentos en que nos sonríe y nos abraza emocionado, y hacer lo posible porque esos momentos siempre existan. Ser una pareja Feliz depende de nosotros… .

Por cierto: creo que podemos cambiar la frase: “Nos encontramos, nos conocemos y nos enamoramos, para decidir vivir felices con el ser amado… así es como comienzan las historias felices…”