1999, el nuevo milenio estaba por llegar,
era el inicio de mi vida como profesionista y la tecnología era algo que estaba al alcance de mi mano.
Hacia finales de 1997 acababa de terminar mis estudios, ahí me tenían: un Ingeniero recién desempacado y enfrentándose a retos muy raros y nuevos como profesional. Dí mis primeros pasos en el mundo logístico y quién me iba a decir que haría una carrera completa en ese ramo.
Fué la época en que mas conduje automóviles, tenía a mi disposición camionetas de la empresa, autos de mi familia y andaba para todos lados muy contento cruzando la ciudad todos los días. Fué entonces cuando hice mi primer viaje al extranjero, manejando hasta Laredo, nunca volvería a recorrer manejando tantos kilómetros (hasta la fecha). También ocurriría mi primer viaje solo a la ciudad de México, mi primer viaje en avión, todo semi-ebrio no olvidaría la experiencia del vuelo.
A finales del 99 inicié mi relación laboral con las transnacionales, logística y manufactura ligera globalizadas, ahí conocería a mi última novia, una relación de 5 años nada conflictiva hacia el exterior, pero mucho muy difícil para mí, ya que me encerró en ese caparazón buba de disfraz durante ese tiempo mientras a la vez tenia relaciones con dos amigos "bugas" de mi trabajo. Tomé quizá la peor decisión de mi historia al quererme embarcar en una doble vida, con planes de matrimonio buba y una relación oculta con alguien en mi misma situación, solo lastimando gente, haciendo perder su tiempo a otros y apagando mis emociones en mentiras.
Fueron también los años donde el contacto con la tecnología se hizo mas que evidente, adquirí mi primera computadora personal, ya traía mi celular propio (algo pesado) y era el tiempo en que ya comenzaban a explotarse los salones de chat, que comenzarían abrirse como redes sociales y de interacción con mucha gente que, como yo, estaba en el closet en aquellos tiempos; recuerdo que me ponía a ligar pero no me animaba nunca a concretar un encuentro, yo era de los que ponían miles de pretextos para no asistir a la cita en vivo, el miedo era grande...
La llegada del nuevo milenio también significó una etapa de reencuentro con mi familia, donde poco a poco fuimos eliminando unas barreras que solo eran problemas de comunicación, nada grave pero de esas situaciones que el silencio hace mas grande y provocan distanciamientos. Recuerdo incluso haber pasado con ellos la víspera del Año Nuevo 1999/2000, cosa rara en mí ya que este día era raro que lo pasara en familia. No tenia sobrinos en aquel entonces y ninguno de nosotros era casado aun.
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