miércoles, 24 de julio de 2013

CONTARSE TODO


Acabas de conocer al papito o la mamita de tu vida, están de puro romance…obviamente no quieres sacar de inmediato los trapos sucios de tus pasadas relaciones, de tus amistades turbulentas o los familiares feos, locos y desequilibrados de tu familia, pues piensas tal vez aún es muy temprano para esto, eso lo irás sacando poco a poco para que no se te espante tu nuevo amorcito.

Pero, ¿hasta cuando debemos esconder quien realmente somos y todo lo que nos rodea?...¿no será mejor decir la verdad desde un Principio?

Por lo regular, tratamos de aguantar todo lo feo y esconderlo hasta que tengamos a este nuevo espécimen de amor bien amarradito por las sogas del corazón. Entonces, una vez amarrado, a cuenta gotas vamos sacando a la luz todas aquellas verdades, todas aquellas cosas y trapitos que creemos pueden afectar la percepción que este nuevo ser pueda tener de nosotros.

Cada persona tiene sus técnicas. Sin embargo, por experiencia propia y por conversaciones que he tenido con muchas parejas gay, lo mejor es hablar claro y enseñar quien somos desde el principio. Todas las cartas sobre la mesa, siempre

De seguro has escuchado a algún amigo decir: “El chico con quien estaba saliendo no era así al principio, el cambió tanto que me dejó de gustar”…sin embargo, tal vez no fue que cambió, sino que a fin de cuentas no tuvo más remedio que dejar salir su verdadero yo.

Muchas personas se presentan de una forma, esconden quien realmente son poniendo una fachada falsa, una actuación para atraer a alguien, Entonces, ese alguien se enamora del personaje y no del actor, o sea, se enamora de la imagen falsa que le presentan, y cuando luego sale la verdadera persona, se desencantan y se van.

¿Es lo normal no?...imagínate ir a una tienda, compras un diamante y cuando pasa el tiempo te das cuenta que te metieron gato por liebre, en vez de un diamante era un pequeño vidrio, de seguro regresas a la tienda a quejarte y a que te devuelvan la plata. Pues igual pasa con la gente, si alguien se presenta de una forma y resulta de otra, de seguro saldrás corriendo.

Si quieres que la gente te tome en serio y que alguien se enamore de ti, de quien realmente eres y te haga feliz por el resto de tus días, tienes que mostrar tu verdadero yo siempre. Si piensas que tienes cosas en ti que no te gustan y puedes cambiarlas, buenísimo.

Lo que no puedes hacer es aparentar que eres de una forma cuando realmente eres de otra. La verdad siempre sale a relucir, y de todos modos tú quieres que alguien te quiera a ti, como eres, con todas tus virtudes y defectos, no que se enamore de una falsa imagen.

También, hay mucha gente que con tal de mantener sus relaciones acaban haciendo cosas que nunca hubieran hecho. Cuando conocen a alguien se quieren adaptar tanto a esta persona para ser aceptados y queridos que acaban haciendo cosas que van en contra de sus principios o que pueden hasta afectar su salud.

Tengo un amigo que recientemente me llamó con un problema grave, su nuevo novio, cuando lo conoció, le dijo que de mil en cien hacía algún tipo de droga, según él muy esporádicamente. Lo cual mi amigo aceptó ya que según él, era de mil en cien.

Con los meses, las dosis de droga siguieron subiendo, y mi amigo, por complacerlo y estar en la misma onda, comenzó a hacer drogas también muy de vez en cuando. Pero igual que su novio, este aumentó las ocasiones en que las usaba. Y de esporádicamente pasaron a mensualmente, y luego semanalmente.

Y para lo que me llamo mi amigo fue para decirme que no sabía que hacer, pues estaba aún perdidamente enamorado de su novio y no lo quería dejar, pero que no sabía que hacer con el nuevo amor que lo estaba matando a pasos lentos, su nueva adicción a las drogas.

Por eso, antes de uno meterse en una relación, uno debe estar claro en quién es uno, qué es lo que quiere y estar seguro que la persona con quien andas es quien dice que es verdaderamente. La única forma de saber esto es si nos dejamos llevar por nuestra intuición y corazonadas, y nos fijamos que siempre las palabras y promesas del otro compaginen siempre con sus acciones. De igual manera nuestras palabras siempre deben compaginar con nuestro yo verdadero y nuestras acciones.

Además, ser uno quién es no toma tanto esfuerzo, pues es ser quién eres y punto. Pero si vives bajo una falsa imagen, no sólo tendrás que vivir este falso teatro toda una vida, sino que nunca atraerás a tu vida gente que te quiera por quien eres, que en realidad al final es lo que cuenta.

Recuerda, la verdad siempre saldrá a relucir, y tal vez por estar fingiendo y viviendo un papel que no te corresponde, estás dejando pasar y desaprovechando la oportunidad de conocer el verdadero amor de tu vida.

Por cierto: esto está tomado de Actualidad G

2 comentarios:

Ivan dijo...

Y si eres sincero desde el Principio, y te dicen que así te quieren. pero luego se va cansando de esa sinceridad y despues de hacer promesas e ilusionar aún así se van? Cómo saber si es realmente lo correcto ser sincero y tú mismo ? Cómo no tener miedo después de que no sirvió ser tu mismo ?

Los cuervos también sueltan plumas. dijo...

La verdad, yo nu he tenido una relación por lo que no he pasado por eso y no se como se siente, pero tu entrada es de gran ayuda, gracias :)

-Lord di Murker